43 BOLETÍN DE LA COMISIÓN DE SALUD, 2023

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¿Qué son las pruebas de detección del cáncer de mama?

 

Las pruebas de detección del cáncer de mama consisten en revisar las mamas de la mujer para detectar el cáncer antes de que aparezcan signos o síntomas de la enfermedad. Todas las mujeres deben recibir información por parte de su médico acerca de las mejores opciones de pruebas de detección para ellas, tomar decisiones informadas de los beneficios y riesgos de las pruebas de detección. Aunque las pruebas de detección del cáncer de mama no pueden prevenir esta enfermedad, ellas pueden ayudar a encontrar el cáncer en sus etapas iniciales, cuando es más fácil de tratar y obtener mejores resultados. Hable con su médico sobre cuáles son las pruebas de detección del cáncer de mama adecuadas para usted y cuándo debe hacérselas.

 

Pruebas de detección del cáncer de mama:

 

Conozca sus mamas

Estar familiarizada con cómo se ven sus mamas y cómo se sienten al tacto puede ayudarla a notar síntomas como bultos, dolores o cambios en el tamaño que puedan causar preocupación. Esto puede incluir cambios detectados durante un autoexamen de las mamas. Le debe informar todos los cambios que note a su médico.

 

Examen clínico de las mamas

Un examen clínico de las mamas es un examen hecho por un médico o una enfermera que usa sus manos para detectar bultos u otros cambios.

 

Mastografía (o Mamografía).

Las mastografías son radiografías de las mamas. Para muchas mujeres, las mamografías son el mejor método para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, cuando es más fácil de tratar y antes de que sea lo suficientemente grande para que se sienta al palpar o cause síntomas. Hacerse mastografías con la regularidad indicada y adecuada puede reducir el riesgo de morir por cáncer de mama. En la actualidad, una mamografía es la mejor manera de detectar el cáncer de mama para la mayoría de las mujeres en edad para hacerse pruebas de detección.

 

Ultrasonido mamario.

Se realiza con una máquina que usa ondas de sonido para producir imágenes, llamadas sonogramas, de áreas dentro de la mama.

 

Imagen por resonancia magnética de las mamas.

En la resonancia magnética de las mamas se utilizan imanes y ondas de radio para tomar fotografías de las mamas. La resonancia magnética de las mamas se utiliza junto con las mamografías para examinar a las mujeres que tienen un riesgo alto de presentar cáncer de mama. No se usa en las mujeres que tienen un riesgo promedio porque la resonancia magnética de las mamas puede tener un resultado anormal aun cuando no haya cáncer.

  

Biopsia.

Este es un procedimiento en el que el médico extrae una muestra de tejido o saca líquido de la mama, para que un patólogo lo estudie bajo el microscopio y realiza más pruebas, para ver si el tejido es canceroso. Existen distintos tipos de biopsias (por ejemplo, aspiración con aguja fina, biopsia con aguja gruesa o biopsia abierta).

 

Recomendaciones sobre las pruebas de detección del cáncer de mama.

En general, se recomienda que las mujeres entre 50 y 74 años de edad, que tengan un riesgo promedio de cáncer de mama, se hagan una mamografía cada dos años. Las mujeres entre 40 y 49 años de edad deben hablar con su médico sobre cuándo deberían comenzar a hacerse mamografías y con qué frecuencia. Las mujeres deberían sopesar los riesgos y beneficios de las pruebas de detección para decidir cuando deben empezar a hacerse mamografías.

 

Beneficios y riesgos de las pruebas de detección

Todas las pruebas de detección tienen riesgos y beneficios; por eso es importante hablar con su médico antes de hacerse cualquier prueba de detección.

 

El beneficio de las pruebas de detección es que se puede encontrar el cáncer en sus etapas iniciales, cuando es más fácil de tratar.

 

Los perjuicios pueden incluir el tener un resultado falso positivo en la prueba, que es cuando un médico ve algo que parece cáncer, pero no lo es. Esto puede llevar a hacerse más pruebas, lo cual puede ser caro, invasivas, llevar mucho tiempo y causar ansiedad. Las mamografías también pueden pasar por alto algunos cánceres, lo que se llama un resultado falso negativo, que puede retrasar la detección y tratamiento de cáncer.

 

Las pruebas también pueden llevar a un sobrediagnóstico; esto es cuando los médicos encuentran un cáncer que no habría causado síntomas o problemas. El tratamiento de estos cánceres se llama exceso de tratamiento. El exceso de tratamiento puede incluir tratamientos recomendados para el cáncer de mama, tales como cirugías o radioterapia. Estos pueden causar efectos secundarios innecesarios o no deseados. Otros posibles perjuicios de las pruebas de detección del cáncer de mama incluyen dolor durante los procedimientos y exposición a la radiación de la mamografía. Aunque la cantidad de radiación en una mamografía es pequeña, puede haber riesgos al recibir rayos X en forma repetida.

 

 

Arturo Rangel Bojorges Mendoza

Consejero Suplente ante el H. Consejo Técnico del IMSS.

Fuente: Centro para el Control y Prevención de Enfermedades

 

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