26 BOLETÍN DE LA COMISIÓN DE SALUD

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¿Qué sabes de la calidad en la atención médica?

La calidad de la atención es el grado en que los servicios de salud para las personas y las poblaciones aumentan la probabilidad de alcanzar resultados de salud deseados.  Se basa en conocimientos profesionales basados en la evidencia y es fundamental para lograr la cobertura sanitaria universal. Esta definición de calidad de la atención abarca la promoción, la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la paliación, e implica que la calidad de la atención puede medirse y mejorarse continuamente mediante la prestación de una atención basada en datos probatorios que tenga en cuenta las necesidades y preferencias de los usuarios de los servicios: los pacientes, las familias y las comunidades. A medida que los países se comprometen a lograr la salud para todos, es imperativo considerar cuidadosamente la calidad de la atención y los servicios de salud.  La atención sanitaria de calidad se puede definir de muchas maneras, pero hay un creciente reconocimiento de que los servicios de salud de calidad debe ser:

  • Eficaz.- proporcionar servicios de salud basados en evidencia a quienes los necesitan.
  • Seguro.- evitar daños a las personas para las que el cuidado está destinado.
  • Centrado en las personas.- proporcionar atención que responda a las preferencias, necesidades y valores individuales.
  • Oportuno.- reducción de los tiempos de espera y  las demoras, que en ocasiones son perjudiciales, tanto para los que reciben la atención como para los que la prestan.
  • Equitativo.- proporcionar atención que no varía en calidad debido al género, sexo, edad, raza, etnia, ubicación geográfica, religión, situación socioeconómica, idioma. afiliación política o la etnia.
  • Integrado.- proporcionar atención que pone a disposición toda la gama de servicios de salud a lo largo del curso de la vida
  • Eficiente.- maximiza el beneficio de los recursos disponibles y evita el desperdicio o despilfarro.

 

 

 

El objetivo general de la cobertura sanitaria universal es que todas las personas que necesitan servicios de salud reciban atención de alta calidad sin exponerse a dificultades financieras.

 

La Declaración política de las Naciones Unidas sobre la cobertura sanitaria universal, adoptada por los líderes mundiales en septiembre de 2019, reafirmó el compromiso de ofrecer progresivamente cobertura a otros 1000 millones de personas para 2023 con servicios sanitarios esenciales de calidad, con miras a ampliar la cobertura a todas las personas para 2030.

 

Los servicios sanitarios de calidad son un producto tanto del entorno más amplio de los sistemas sanitarios como de las medidas que adoptan los proveedores y las personas que trabajan en el sistema. La OMS, la OCDE y el Banco Mundial han propuesto una serie de medidas de los principales interesados (gobiernos, sistemas de salud, ciudadanos y pacientes, y personal sanitario) que deberían trabajar juntos para lograr el objetivo de la prestación de servicios sanitarios de calidad en primera línea. Las políticas y estrategias nacionales destinadas a mejorar la calidad de la atención proporcionan una base sólida para aumentar la calidad en todo el sistema de salud y deberían estar estrechamente armonizadas con la política y la planificación nacional de salud de ámbito más general. En el eje de la política y la estrategia nacionales de calidad se encuentra un conjunto pragmático de intervenciones que reflejan las medidas necesarias en todo el sistema de salud para diseñar el entorno del sistema, reducir los daños, mejorar la atención clínica y lograr la implicación de los pacientes, las familias y las comunidades. Los países disponen para su consideración de una lista ilustrativa de intervenciones en materia de calidad en cada una de esas esferas. Además de un entorno de políticas propicio, para prestar servicios de calidad hace falta una buena gobernanza, personal sanitario cualificado y competente que cuente con apoyo y esté motivado; mecanismos de financiación que posibiliten y fomenten una atención de calidad; sistemas de información que continuamente realicen labores de vigilancia y aprendan a impulsar una atención mejor; medicamentos, dispositivos y tecnologías que estén disponibles, sean inocuos y estén debidamente regulados; y centros sanitarios accesibles y bien equipados.

 

La calidad debe medirse y supervisarse continuamente a fin de impulsar mejoras. La integración de las iniciativas mundiales y nacionales de medición es fundamental para garantizar que los países recopilen datos relevantes y utilicen esos datos para transformar y mejorar sus sistemas de prestación de servicios. Por ejemplo, el papel de los sistemas de aprendizaje y de notificación de eventos adversos es fundamental en ese contexto. Más allá de la medición de indicadores clave para fines de mejora, existe una clara necesidad de recopilar y compartir enseñanzas y experiencias en materia de calidad a nivel nacional e internacional a fin de establecer un proceso de intercambio de ideas y de aprendizaje activo. Esos conocimientos, que surgen en todos los niveles de los sistemas de salud nacionales, deben compartirse a nivel mundial y en el sistema de salud local.

 

Cada año se atribuyen entre 5,7 y 8,4 millones de muertes a la atención de calidad deficiente en los países de ingresos bajos y medianos, lo que representa hasta el 15% de las muertes en esos países. El 60% de las muertes en los países de ingresos bajos y medianos por afecciones que requieren atención sanitaria son imputables a la atención de calidad deficiente, mientras que las muertes restantes son consecuencia de que no se utilice el sistema de salud.

 

En los países de ingresos altos, 1 de cada 10 pacientes sufre daños al recibir atención hospitalaria, y cabe prever que 7 de cada 100 pacientes hospitalizados contraigan una infección relacionada con la atención sanitaria. Se ha estimado que los sistemas de salud de alta calidad podrían evitar 2,5 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares, 900 000 muertes por tuberculosis, 1 millón de muertes de recién nacidos y la mitad de todas las muertes maternas cada año.

 

 

 

La OMS está colaborando con los Estados Miembros y sus asociados para garantizar que la calidad de los servicios de salud sea un componente clave para hacer realidad la cobertura sanitaria universal. 

 

 

Arturo Rangel Bojorges Mendoza

Consejero Suplente ante el H. Consejo Técnico del IMSS.

Fuente: OMS

 

 

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